La plataforma tecnológica GPAINNOVA celebró el pasado lunes el 10.º aniversario de su fundación con una jornada dedicada a la innovación industrial. El evento, que tuvo lugar en su sede en Barcelona, congregó alrededor de 150 empresas y profesionales.

Intervención de Lluís Juncà y Pau Sarsanedas

El acto contó con Lluís Juncà, director general de Innovación y Emprendimiento de la Generalitat de Catalunya. Juncà subrayó la importancia de proyectos como el de GPAINNOVA en Cataluña, donde se ha alcanzado una cifra récord de 2.022 startups y un crecimiento del 70% en cinco años. Del grupo empresarial, destacó su «carácter innovador», su tamaño, asegurando que son pocas las empresas que lo consiguen, y el hecho de «tener la sostenibilidad muy presente». Finalmente, Juncà anunció que Cataluña estaba pasando «de ser una startup nationa unaimpact nation».

Pau Sarsanedas, CEO y cofundador de GPAINNOVA, valoró positivamente la trayectoria de la compañía y enfatizó que ha llegado a ser estratégica para la sociedad en los sectores en los que está presente. «Fundamos GPAINNOVA para cambiar el mundo», afirmó Sarsanedas, quien añadió que el grupo hacía posible «proyectos en tiempo récord, como cuando creó un respirador durante la pandemia» y que «la clave está en contar con un equipo heterogéneo y transversal, capaz de desarrollar soluciones de alta complejidad y de gran impacto».

Desafíos de la industria 4.0 y 5.0

Sarsanedas dio paso a un debate a cuatro sobre innovación industrial moderado por Joan Ras, socio de SDLI y profesor de innovación en ESCI-UPF. Uno de los ponentes fue Esteve Almirall, profesor de Esade, quien se refirió a la necesidad de replantear los modelos de negocio: «Antes, era suficiente con explotar la ventaja competitiva, pero las empresas necesitan ser cada vez más disruptivas, más radicales, ir más allá de esa pequeña diferencia».

Por su parte, Anna Casals, directora de Innovación de CELSA Group para España y Francia, recalcó que el sector siderúrgico ha sido tradicionalmente «poco disruptivo en producto», pero que las deep tech —tecnologías innovadoras y vinculadas a la ciencia o la ingeniería avanzada— estaban ayudando a las organizaciones a ser más eficientes.

A la pregunta de Ras sobre el grado de implantación de la Industria 4.0 —que engloba la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT), la nanotecnología y la robótica avanzada—, los expertos valoraron que se estaba acelerando el proceso. «Hemos pasado mucho tiempo pensando y repensando el para qué: ¿para qué sirve el dato? ¿Para qué sirve la digitalización?», apuntó, Diego Fernández, CEO de Gellify Iberia, quien concluyó que el cambio de procesos en la industria «no puede hacerse de un día para otro y es difícil de poner en marcha».

En relación con la Industria 5.0 —centrada en la colaboración entre máquinas y personas para mejorar la eficiencia y la productividad—, Carles Puente, cofundador de Fractus y experto en patentes, apeló a una «nueva sensibilidad», tanto por parte de las empresas como de las nuevas generaciones de profesionales, a los que considera capaces de innovar «con menos barreras y menos complejos».

Cuatro talleres sobre tecnología avanzada

El programa de conmemoración de los 10 años de GPAINNOVA también ofreció demostraciones de la tecnología exclusiva de electropulido en seco DryLyte, con la que se trataron piezas destinadas al sector dental, médico e industrial, así como metales duros.

 

La celebración se completó con cuatro talleres a cargo del cluster de deep tech Secpho, en los que se lanzaron retos tecnológicos ligados al tratamiento superficial de metales y a la robótica marina, y en los que participaron más de 60 tecnólogos.